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EL DESPACHO

Era la oficina de los ganaderos y una parte importante de su trabajo, aquí se desarrollaban reuniones de negocios, se planificaban tareas y se atendían las llamadas de los antiguos teléfonos con campanilla. Así, era un lugar mudo testigo de nacimientos, crecidas de los ríos y de la información más relevante del sector.

El ovejero

Es el símbolo de la Patagonia chilena y un gran ejemplo de la fortaleza humana. Puede vivir meses aislado en el campo y muchas veces sin más compañía que sus perros y caballos. Es un conocedor de la tierra, del clima y de  la naturaleza en la Patagonia.

La Pesebrera

El nombre de la habitación hace referencia a uno de los lugares más característicos de las Estancias, donde se mezcla la exquisita tradición e historia entre el gaucho, su caballo y el campo. Al amparo de una fogata y una ronda de mate nacen las leyendas, la soguería, los dichos y parte de la esencia que hoy mostramos en esta habitación.

El Carrero

El carrero conocía todos los recónditos caminos y huellas que cruzaban la Patagonia. Él sabía sus secretos y quienes eran los personajes de las estancias y puestos.

El Soguero

Uno de los grandes orgullos de la gente de campo es tener hermosos lazos, riendas y prendas de cuero bien elaboradas. Importantes eran los accesorios de metal y las distintas técnicas como tejidos, trenzados, costuras, tallados o repujados.

La Quinta

Las inclemencias del clima patagónico y lejanía con el mundo, no permitían contar con productos frescos regularmente. Así las familias comenzaron a sembrar sus quintas (huertas) con hortalizas y algunos frutales que trajeron desde el norte del país y Europa. Cultivaban zanahorias, lechugas, manzanos, cerezos, ruibarbos, grosellas, frambuesas y frutillas, entre muchos otros.

El alambrador

Personaje errante de las estancias quien con tremenda fortaleza física, habilidad y conocimiento de la geografía de la Patagonia, logró levantar miles de kilómetros de cercos que permitieron desarrollar la ganadería en la región.

El Taller

Todas las estancias armaban un taller provisto con diversos materiales y herramientas necesarias para el funcionamiento del lugar. Aquí los estancieros y trabajadores usaban el ingenio para reparar desde molinos a tractores.

El Cazador

Hablaremos de este personaje en el contexto del desarrollo histórico de la ganadería en la Patagonia y como un oficio que representó una fuente laboral a fines del siglo IX y hasta mediados del siglo XX en la Patagonia.

El Puesto

Es una pequeña construcción tipo cabaña, ubicada en los campos más lejanos de las estancias y que es muy simple; tiene una estufa a leña, una cama y una mesita hechiza. Aquí el ovejero habita por unos meses para cuidar del rebaño en invierno o verano.

El Herrero

Arreglar un arado, fabricar una pala, herrar un caballo o solucionar algún problema del molino, eran labores cotidianas de la vida de los herreros en el campo. 

El Lechero

Deleitarse con un exquisito queso de campo, una tostada con nata y mermelada, acompañado de un tazón de leche fresca, era unos de los desayunos favoritos en la vida de nuestras familias.

El Carpintero

El carpintero fue y es un oficio muy reconocido en Patagonia. Con maderas nobles como lenga, este personaje acudía a su imaginación y experiencia para construir casas de gran firmeza, capaces de soportar las inclemencias climáticas, con vientos de más de 100 km por hora y metros de nieve durante los fríos inviernos.

El Galpón de Esquila

Testigo de los gloriosos tiempos que vivió la ganadería en Magallanes y fuente de trabajo para muchos pioneros que llegaron a estas tierras. Con el sonar de la campana del galpón al llegar el alba se anunciaba el comienzo de una nueva jornada de trabajo, 6:00am.

El Mercachife

Fue un personaje que surgió en la Patagonia a fines del siglo XIX  para abastecer con todo tipo de  mercaderías a los trabajadores de las Estancias, quienes vivían muy aislados por la inmensidad del territorio magallánico.

Características generales del Hotel.

Nuestro hotel está ubicado en una colina a los pies del cerro mirador de la ciudad. Emplazado en una calle empedrada, construida por los inmigrantes yugoslavos, es una casona edificada en 1929 que busca mantener las tradiciones de antaño de las estancias patagónicas, por lo que no contamos con televisión, minibar ni ascensores. Sin embargo, tenemos cámaras de seguridad interiores y exteriores que funcionan las 24 horas del día. Además, contamos con montacargas para facilitar el traslado del equipaje.